lunes, 5 de abril de 2010

El cine de Nino Rota


De entrada he de confesar mi admiración por la obra musical de Nino Rota, al que considero uno de los compositores más notables del siglo XX. El causante de que fijara mis oídos en este músico ha sido José María Latorre, la persona que más y mejor ha escrito sobre Rota en este país, quien a través de su imprescindible obra Nino Rota, la imagen de la música, nos acerca en profundidad a la vida y especialmente a la obra del compositor de memorables bandas sonoras para el cine, pero también de una obra clásica destacadísima -óperas, conciertos, sinfonías, música sacra, cantatas, etc-. De hecho, esta división de su obra, que nunca fue deseada por el compositor, hace que mucha gente desconozca sus piezas más serias y otros no den valor a su música cinematográfica por ser demasiado popular. La injusticia de las etiquetas se cebó especialmente en Rota que siempre fue castigado por realizar una música fuera de su tiempo, no acorde con la atonalidad imperante de las vanguardias, demasiado agradable para la escucha por sus ricas melodías, algo indignante para una parte de la crítica.
Pero traigo a Nino Rota aquí por sus excepcionales composiciones cinematográficas que forman parte ya de nuestro acervo cultural. Rota compuso música para películas con tanta rigurosidad como cuando componía obras más serias, porque no creía en las diferencias de rango y niveles en la música, llegando a afirmar que "ya sea música para cine u otra música, yo pongo siempre el mismo empeño. Sólo es distinto el territorio técnico en que me muevo".
Es probable que el Rota más reconocido sea el de músico de Fellini, pues formaron un tandem indisociable. Se hace difícil pensar en otro músico que fuera capaz de poner notas en los surrealistas sueños de Fellini y esa es una de las características que hace de Rota un músico cinematográfico irrepetible, pues era una constante la búsqueda de una música que se adaptara a las imágenes, que no fuera mero acompañamiento sino que permitiera recordar. Sus festivas marchas circenses, sus evocadoras melodías, sus jazzísticos comentarios o sus disonantes distorsiones son parte de ese mundo tan querido de Fellini. Dentro de este binomio encontramos piezas muy populares como La strada, Amarcord, La dolce vita o Fellini ocho y medio, pero creo que una de las obras más fascinantes del cine de Fellini y la obra maestra absoluta de Rota en su cine es Casanova, una composición atípica, original y muy misteriosa. Las primeras imágenes con la gran cabeza surgiendo del canal al compás de O Venezia, Venaga, Venusia son memorables; pero la música de la película es un continuo de sorprendentes y nada comunes creaciones de gran inventiva, donde destaca la bellísima melodía de Pin Penin que canta la Buranella como una especie de nana nostálgica.
De sus trabajos con Visconti, destaca su música de carácter más sinfónico para El Gatopardo. De hecho la música pertenece a la hasta entonces inacabada Sinfonía sopra una canzone d'amore que Visconti aceptó entusiasmado pues se adaptaba como un guante al decadente ambiente que creaba el director. Sigue siendo muy placentero escuchar el lírico y melodioso tema de amor de Tancredo y Angélica, junto a los valses, mazurcas, polkas y otros que Rota compuso para la soberbia parte final.
Personalmente, siento un especial aprecio por las obras que compuso para las adaptaciones shakesperianas que hizo Franco Zeffirelli, quizás dos de las más logradas que se han realizado. La fierecilla domada comienza con un caudal insuperable de música durante su primer cuarto de hora, sucediéndose una melódica obertura para la llegada a la ciudad de Padua, diversas danzas (pavana, pasacalle, madrigal..) que acompañan el ambiente festivo callejero y hasta el salmo que cantan los estudiantes para la apertura del año universitario; muy sugerentes para una comedia de Shakespeare. La segunda obra es Romeo y Julieta, la inmortal obra llevada al cine como nunca que necesitaba una música evocadora del tiempo en el que se desarrollaba. Rota nos obsequió con deliciosas danzas, coros o un bello Ave María a la manera renacentista y además compuso el hermoso tema de amor que presentaba de diversas formas, fundiéndolo con los temas de Romeo y de Julieta. La inspiradísima melodía de Rota necesita ser escuchada en su formato original, porque fuera se vulgariza y desvirtúa totalmente.
Aunque quizás la más popular de sus colaboraciones sea la realizada para las dos primeras partes de El Padrino, con el celebérrimo tema de amor. La historia que rehace los dramas de Shakespeare en el hostil ambiente mafioso se vehicula sobre el poder y los asesinatos que éste requiere, siempre bajo la cadencia de un magnífico vals que se convierte en el leit motiv de la tragedia, una idea que Rota no dudaba en reconocersela a Coppola: "Coppola me dio la idea de subrayar con un vals la cadena de delitos. El movimiento circular del vals es tan circular como esa propia cadena de delitos: un círculo cerrado, algo que vuelve, se reproduce y no acaba nunca. Y, de hecho, cada vez que hay un tiroteo, un muerto o un herido, se escucha el tema del vals".
Para acabar, pienso que, con Bernard Herrmann, Nino Rota es el compositor más cinematográfico, el que mejor supo entender las imágenes de una película adaptándose a la servidumbre del cinematógrafo y es por eso y por el placer de compartirlo que lo traigo aquí. Dejo algunas de sus maravillosas piezas: el tema de amor de Romeo y Julieta en su versión cantada, la bellísima Pin Penin de Casanova cantada por la Buranella, el sinfónico tema de amor para El gatopardo y una selección de algunas películas que llevan su música al ritmo del vals de El padrino. Disfrutad.







22 comentarios:

  1. Recuerdo un día que una amiga me contaba que a un amigo común le iba a agradecer de por vida lo que había hecho por ella. La miré pensando que debía ser algo muy importante y le pregunté, ¿qué ha hecho por ti? A lo que ella me respondió que le había dado a conocer la música de Goran Gregovich. Te podrás imaginar que inmediatamente pensé en ti y en lo que te debía, pensé que verdaderamente tú habías hecho que mi vida tuviera una banda sonora y pensé en el CD de Nino Rota que me habías regalado. Y es que no sólo te dedicas a indagar y a seguir pistas con gran paciencia y entusiasmo, sino que además lo compartes con las personas que quieres y ahora con este blog maravilloso.
    Una vez más hemos estado conectados, aunque eso ya no es novedad. Supongo que esta entrada llevaba algunos días rondándote la cabeza y en esos mismos días a mí me dio por comprarme la película de El padrino que vi hace dos días, así que tenía ese vals metido en la cabeza. Sofía la vio conmigo y cada vez que empezaba esta música ella me decía “ya van a matar a alguien”.
    Un beso

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  2. Fantástica entrada.

    Si puso el mismo empeño en toda su producción, haré lo posible por escuchar cuanto antes esas sinfonías, conciertos, óperas y cantatas que hasta ahora me eran desconocidos.

    Grandísimo Bernard Hermann también, por supuesto. Supongo que es inevitable la comparación entre su relación con Hitchcock y la de Rota con Fellini. Aunque, como suele suceder en estos casos, nos perderíamos muchísimos si nos quedáramos sólo en eso.

    Es curioso que estuviera pensando precisamente estos días en una entrada que tiene mucho que ver con esta tuya, aunque va justo de lo contrario, y no tiene nada que ver con nuestros desacuerdos. A ver si puedo publicarla pronto.

    Un abrazo.

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  3. Agradezco tus palabras Anabel aunque sean desmesuradas. Lo que más me agrada es poder compartir aquello con lo que disfruto y ver como hay otros que también lo hacen y como tu sabes poder hablar sobre ello.
    Me divierte descubrir cosas picando de aquí de allí y mostrarlo. Este blog a veces se convierte en eso, en intentar sacar del olvido a personas tan interesantes u obras que necesitan una segunda oportunidad para gente con tan buen gusto como vosotros y otras a resaltar a los verdaderamente grandes para mí (siempre desde la modestia de un simple aficionado en un minúsculo blog).
    Lo de tus vivencias complementando mis entradas empieza a ser algo a revisar. Me alegra saber que existe esa conexión lejana. Sofía perspicaz como siempre. Espero regalarte más música cuando vuelvas. Un beso.

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  4. Jose, lo malo es que a veces es difícil encontrar obras clásicas de Rota y yo mismo las he tenido que grabar por otros medios. Para darte una pista, su ópera de Il Capello di paglia di Firenze la conseguí en la medioteca del Caixaforum, donde hay abundante material clásico. Aunque la opción de un viaje a Roma tampoco estaría mal.
    Estoy contigo en la grandeza de Herrmann como músico que entendía el cine, aunque me inclino más por Rota.
    Impaciente quedo por leer tu contrario. Un abrazo amigo.

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  5. Siento que puedo comentar poco. Conozco muy parcialmente la obra de Nino Rota, más allá de lo tópico que conoce todo el mundo. Y para acabarlo de arreglar el goear que has puesto no emite nada, ninguno de los tres. De todas formas las indicaciones nunca caen en saco roto, y menos las que nos da alguien tan de fiar.

    Por cierto, cómo me gusta tu nueva imagen. El color perfecto, la línea larga, no como verso de pocas palabras, el tono austero pero preciso. Voto por esta imagen.

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  6. Pues por eso lo traigo, para que esta excelsa música inunde vuestros oídos. No te preocupes, seguro que mis lagunas son más grandes que las tuyas.
    Siento lo del goear que está muy fallon e intento solucionarlo por si te apetece pasar a escuchar buenas notas luego.
    Gracias por la bendición maese Ramón.

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  7. Ostras Carlos que pedazo de entrada, no la he leido entera todavía, pero no podía reprimir la alegría que siento.
    Hay música más hermosa que Amarcod? lo dudo.
    Bueno voy leer
    Un beso y que sepas que te admiro muchísimo

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  8. Y fíjate, esta tarde pensaba poner en mi blog la peli de Amarcordo.
    Bueno ahora sí, voy a deleitame leyendo tu entrada

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  9. Bueno Madison, ya has visto que tus recuerdos despertaron los míos. Te dije que Rota tenía obras soberbias y aquí una pequeñísima muestra, acompañada de mi pequeño homenaje escrito por tan buenos momentos pasados en su compañía. Indudablemente Amarcord (película y música) son muy especiales y sabiendo la facilidad que tenía para componer, casi improvisadamente, la melodía de Amarcord es una de las más inspiradas.
    Te animo a descubrir otros Rota porque tienes buena sensibilidad musical y se que te llenará.Agradezco tus generosas palabras y te ritorno il bacio.

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  10. Por fin arribé a este remanso, querido Carlos, que llevo un retraso bestial en todo (esto de las juergas).

    Conocía sin nombrarlo (nunca me había fijado en el compositor) su música. Todas las películas que citas las he visto y me ha hipnotizado su fantástica música. Ahora, gracias a tu entrada (magnífica, como siempre), surge Nino Rota con todos los derechos y con toda su luz mediterránea.

    Ni qué decir tiene que desconozco su obra clásica, pero ya me has picado la curiosidad, atizador de belleza, que eso es lo que eres. Lo intentaré, porque observo por tus propios comentarios que es difícil hacerse con ella.

    Besazos, figura, mi querido rescatador de olvidados.

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  11. Nino Rota estaba allí agazapado, envolviéndonos con su música y pasábamos por su lado y no le saludábamos.Es de justicia reconocerle tantas bellas melodías para el cine e intentar aproximarse a sus piezas clásicas.
    Me alegro de rescatároslo y especialmente a ti que tanto aprecias la buena música. Por cierto que sus bandas sonoras también se escuchan con sumo deleite independientes del cine que envuelven.

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  12. Isabel le dí demasiado rápido al botón y me olvidé de los besos para tí. Disfruta de la fiesta.

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  13. ¿sabes? creo que una de las películas que vería si me quedase ciego sería El Padrino. Y lo digo ahora que hablas de Nino Rota, porque hasta este momento he disfrutado sobremanera cada vez que he visto cada una de las 3 entregas, y no es sino al leer tu entrada que me he dado cuenta de que jamás he reparado en su música, y claro, es parte de la argamasa que conecta cada una de las escenas, lo que ayuda a caracterizar a los personajes, a situar el momento narrativo, a darle unidad a la obra y a conferirle una olor inconfundible, una atmósfera singular.
    Así es que, gracias Carlos por hablar ( tan bien, como siempre) de Nino Rota. Ahora tengo un elemento más de juicio para disfrutar de El Padrino
    ¡salud!

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  14. Comprendo tu ciega entrega a El Padrino, pasión que comparto.Yo creo que no habías reparado en el compositor, pero indudablemente si en la música porque es indisociable de las imágenes y pocos como Rota supieron entender tan bien las imágenes, aunque en este caso ayudado por la sabiduría de un Coppola en sus mejores momentos. Me alegra que se le reconozca, igual que me encanta tenerte aquí de nuevo. Un abrazo.

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  15. Carlos, eres un animal. Has escrito una entrada perfecta, con el cerebro y con el corazón, llena de pasión y como siempre cuidando los detalles. ¿Se puede pedir más?
    He oído también su música "seria", excepto ópera, y es otra maravilla. Parece un compositor inglés. Se dice que la música inglesa es una música para ser oída, y no cabe duda que sus composiciones se oyen con muchísimo agrado. A veces me recuerda a Elgar, a su música para cuerda. Esta es una apreciación muy personal y seguro que sin fundamento.
    Lo dicho Carlos, eres un animal, un maravilloso animal.
    Un abrazo.

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  16. Me gusta ese calificativo viniendo de ti.
    Es lo que tiene escribir con pasión sobre lo que te maravilla, a veces es contagioso. Ciertamente las entradas las pienso durante toda la semana para saber como lo enfoco y por eso hay un cierto detalle (además de la ayuda impagable de Isa).
    Respecto a Rota, ya imaginaba que un oído fino como el tuyo tenía que conocerlo hasta en su vertiente clásica. Lo único que me extraña es que no hayas escuchado su ópera más famosa, "Il capello de paglia di Firenze", un compendio de ópera cómica de lo más clásico cuyo libreto fue escrito mano mano con su madre(existe una buena versión dirigida por él mismo).
    Un abrazo para el maestro.
    P.D. Mira tu correo

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  17. Llevo desde el lunes esperando entrada y como no hay novedades vuelvo a esta de Nino Rota que se disfruta más, si cabe, en cada relectura.

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  18. Jose, siento no haberte traido novedades todavía. La entrada ya está pensada y quería haberla escrito el mismo domingo, pero el tiempo se me tiro encima y no pude. Durante la semana me cuesta un poco más ponerme porque las obligaciones con mi pequeña tropa no me dan descanso y necesito estar un poco fresco para cuidar un poco los detalles (sin exagerar que no voy para nota). Cada uno tiene sus rutinas en esto de la escritura y a mi me gusta pensar como enfocarlo y luego coger la cama, como en la foto de mi admirado Twain, y a sacar lo que uno buenamente pueda. De todas maneras no me importa darle un poco de tiempo a Nino Rota porque se lo merece. Un abrazo.

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  19. Hay escritos que salen del tirón y otros que necesitan cocerse a fuego lento durante días. Por eso considero perjudicial imponerse rutinas de producción, y confío en que no esperarás al próximo lunes si la tienes lista antes, del mismo modo que has dejado pasar (sabiamente) este último por que no viera la luz antes de tiempo.

    Y mientras tanto a seguir disfrutando con Nino Rota ahora que ya se escuchan las canciones.

    Un abrazo.

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  20. ¡Atento al artículo sobre Mark Twain hoy en el 20 Minutos!

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  21. Jose digo que la tengo lista en la cabeza, sobre como enfocarla pero otra cosa es que disponga del tiempo necesario para hacerlo y sobre todo con la frescura necesaria. Lo siento pero es mi manera de hacer, pues cuando me pongo lo hago de un tiron y no me gusta interrumpirme, es decir, me pido un descanso de las tareas domésticas durante un momento y me lanzo. Esa es mi única rutina, pero te aseguro que son maduradas durante la semana. Seran mejores o peores, más o menos interesantes pero intento darles algo de contenido personal e intentar transmitir mis sensaciones con los temas que trato y yo soy de proceso lento. Muchas veces me vuelvo a informar y leer o escuchar sobre lo tratado, cosa que me trae nuevas ideas (como ha sucedido con la que quiero tratar), porque aunque estan escritas con sentimiento, también me autoexijo un poco de rigurosidad para no ofrecer lo de siempre. Y conste que soy consciente que esto es un blog y no una publicación, pues yo no pretendo ir más alla,pero intento buscar mi manera de hacer las cosas.Bueno no me lio más que parece una justificación. Simplemente me ha salido.
    P.D. Gracias por lo del artículo de Mark Twain. Me voy a leerlo ahora mismo.

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  22. He encontrado dos discos del Rota no cinematográfico: "NINO ROTA Piano Music" en una buena edición de Brilliant con un libreto que no tiene nada que envidiar a los de los sellos consagrados, y "Sinfonía sopra una Canzone d'Amore y Concerto-Soirée para piano y orquesta" en ARTS. Interesante el primero con unos más que dignos 15 Preludios, y muy notable también el Waltz, entre otras piezas. También meritorio, aunque algo más flojo, me ha parecido el segundo, quizás por esas sonoridades más convencionales y anacrónicas que comentabas y que acaban recordando demasiado a la música para películas sin demasiada enjundia.

    En cualquier caso, saco de la estantería de música moderna el que ya tenía suyo "Federico Fellini & Nino Rota" entre Linda Ronstadt y Roxy Music y lo coloco, junto a estos dos recién adquiridos, en la de clásica entre Rossini y Satie.

    Un abrazo.

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