viernes, 11 de septiembre de 2009

Una mirada a la infancia

El mundo de la infancia en el cine ha sido tratado casi siempre desde una mirada adulta, aún en aquellas transcripciones fílmicas de obras que habían sido compuestas con la verdadera ternura del recuerdo de tiempos pretéritos o con las ensoñaciones de aventuras deseadas. Muy a menudo la infancia es en el cine una sucesión de recuerdos que marcan la vida del protagonista, pero siempre con una consciencia tan desarrollada que uno piensa que estamos volviendo a creer que los niños, como sucedía no hace más de dos siglos, son adultos pequeños. No existe un verdadero interés por entender su mundo, porque se ve como un período pasajero en el camino hacia el auténtico y necesario estado de la persona: la edad adulta.
Existen dos películas, dos auténticas obras maestras que nunca dejo de recomendar, que sí entraron de lleno a describir las sensaciones de la infancia y que además contienen otros elementos que hacen de ellas dos joyas del séptimo arte:

La noche del cazador (The night of the hunter, 1955) fue la única película que dirigió el gran actor Charles Laughton. Es un film que se presenta como un cuento infantil terrorífico donde el espectador entra en un sueño mágico. Somos invitados a este espectáculo onírico a través de una tierna canción de infancia que habla de sueños.
En esta obra hay dos niños -hermano y hermana, como en la gran tradición de los cuentos clásicos- que se encuentran en un mundo hostil debido a la falta de una figura paterna que se ve suplantada por un supuesto predicador -el ogro, padrastro en este caso- quien, tras matar a la madre, los persigue por territorios de nocturna fantasía -la noche, el bosque y el río como espacios de terror en la infancia- hasta la llegada a la casa de una acogedora anciana -el hada protectora- que los cobija y salva.
Todo en esta película funciona a la perfección. Robert Mitchum como predicador nunca estuvo mejor y sus manos tatuadas con el love y hate han pasado a ser un icono cinematográfico. Lilliam Gish es la tierna abuela que recoge en sus faldas a los desprotegidos niños, pero confiada de su fortaleza :"-El viento sopla y la lluvia es fría. Los niños son firmes. Saben aguantar". La fotografía de Stanley Cortez, acompañada por la misteriosa música de Walter Schuman, son de un nivel extraordinario; impresiona la figura recortada del predicador cantando una canción que anuncia su llegada, mientras los niños observan agazapados desde un granero.
La película no tuvo mucho éxito en su estreno, e incluso ahora muchos no la conocen, pero aquellos que hemos podido disfrutar de ella sabemos que es irrepetible e imperecedera.


Matar un ruiseñor (To kill a mockinbird, 1962) es una película de Robert Mulligan basada en la novela autobiográfica de Harper Lee, tan apreciada en EEUU. La película se presenta como la recreación de unos hechos acontecidos en un pueblo americano, relatados por la niña protagonista, que se convertiran en esenciales para su formación.
Desde los iniciales títulos de crédito, acompañados por una hermosa banda sonora de Elmer Bernstein -autor de partituras tan populares como Los siete magníficos, La gran evasión o Los diez mandamientos-, sabemos que el director nos quiere mostrar la historia desde el recuerdo de una visión de infancia.
El argumento gira en torno a un juicio, donde el padre de la protagonista es el abogado defensor de un negro acusado falsamente de violación; pero sobre todo hay una historia de conocimiento e iniciación que recrea con mucho respeto el punto de vista de unos niños. Los dos hermanos descubren con sus juegos el mundo hostil de los adultos; sus ojos nos enseñan la historia del juicio, pero también la admiración por su padre -soberbio Gregory Peck- o los terrores nocturnos a lo desconocido, demostrando que la infancia no es un período tan dulce.
El director mima todos los detalles: la ambientación, los objetos, los planos, las miradas nos muestran mucho más de lo que percibimos a simple vista. Hay secuencias, como las de los niños jugando a acercarse a la misteriosa casa del vecino, o la pelea en el bosque que entran dentro del imaginario terrorífico de la infancia.


5 comentarios:

  1. Querida(o) nova(o) amiga(o),estou precisando muito da ajuda de todos os amigos. estou montando uma minibiblioteca comunitária pra crianças e adolescentes na minha comunidade carente aqui no Rio de Janeiro,se voce puder me ajudar estou fazendo uma campanha de doações. pode doar qualquer quantia no Banco do Brasil agencia 3082-1 conta 9.799-3, ou pode doar livros ,ou pode doar máquina de costura, ou pode doar retalhos, ou pode doar computador usado. se quizer fazer aguma doação entre em contato com meu email: asilvareis10@gmail.com ,eu darei o endereço de remessa. se voce não puder me ajudar com doações pode divulgar minha campanha, tenho 2 blogs no google gostaria da sua visita: Eulucinha.blogspot.com ,obrigado pela sua atenção

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  2. Querido Carlos,
    Espero que esa lucecita que se enciende desde el otro lado del Atlántico, siempre esté ahí, así como de otras partes del planeta.
    Estoy totalmente de acuerdo, La noche del cazador y por supuesto Matar un ruiseñor, son películas mágicas y esos niños golpeados por las circunstancias de la vida, poseen una serenidad y una templanza dignas de cualquier héroe medieval, y no son más que niños. Será a lo mejor su visión del mundo lo que nos atrae, o quizás la forzaleza emocional que hay en los niños.
    Añade por favor a tu lista Fanny y ALexander, pues sé que los dos somos grandes admiradores de esta historia.
    Que bien, nosotros que siempre aprovechamos los veranos para hablar sobre historias, vidas, casualidades del destino y otras muchas cosas, ahora esas historias me serán más cercanas. Estaré esperando tus tusitalas.

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  3. Qué tendrá esta película para todos aquellos a los que nos gusta el fantástico. Seguramente mucho de Dreyer y de los hermanos Grimm. Siempre me he preguntado por qué no funcionaría en taquilla... y creo que tampoco entre la crítica, cuando la novela había sido un best-seller. Algo malo haría Charlie Laughton en una vida anterior... o en esta.

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  4. Charles Tatum Jr. comenta "la América de los años cincuenta, eufórica y próspera, había rechazado reconocerse en este film extraño y oscuro cuyo anti-héroe era,probablemente, el Maligno en persona...Además, United Artists saboteó conscientemente la difusión de la película durante muchos años". En todo caso, creo que es una de esas pocas películas que van ganando adeptos silenciosos cada año y que mejora en cada visionado (en este caso no es ningún tópico). Rebeca, me alegro que tu seas también una de sus secretas admiradoras.

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  5. Anabel, ten por seguro que un día entrare con Fanny y Alexander porque es una historia especial y, sobre todo, porque tu me la descubriste. Un abrazo

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