El género fantástico y de terror se ha cultivado predominantemente a través de los cuentos e historias cortas. Este género, aunque con antecedentes ilustres, se origina y desarrolla en el siglo XIX y no obstante nunca haya vuelto a tener el esplendor de ese siglo, ha conseguido abrir diferentes caminos que sí se han popularizado hasta nuestros días - me refiero esencialmente a la ciencia-ficción y a la fantasía épica-.
Pero aquí me interesa hablar específicamente de esa literatura ominosa asociada comúnmente con el fantástico, una literatura que contiene historias de locura, fantasmas, vampiros, obsesiones, crueldades o mundos paralelos poblando tan espléndidos relatos. Al adentrarnos en estos mundos, lo primero que llama la atención es que, salvo las clásicas y magníficas excepciones de libros como Drácula, Frankenstein, Melmoth el errabundo o El monje, la mayoría de estas historias nos llegan a través del cuento; o sea que el relato fantástico y de terror se desenvuelve mejor cuando la trama y los personajes se dibujan en pocas pinceladas, quizás porque permite sugerir y evocar al lector, porque amaga más que muestra; de hecho en cierta manera esto mismo sucede en la gran novela Drácula, donde el vampiro apenas es mostrado para producir mayor inquietud. Las historias de corto recorrido pretenden ser, ante todo, creadoras de situaciones de tensión y sólo los grandes maestros son capaces de ofrecer mucho más en pocas líneas.
Y cuando el cine ha pretendido desarrollar el género de terror, se ha visto obligado a recurrir invariablemente a estas historias para crear sus argumentos cinematográficos. Pocas veces el cine ha inventando desde cero, limitándose a transcribir ideas o evolucionarlas a partir de los relatos ya existentes y así autores como Poe -en infinidad de ocasiones-, M.R. James, H.G. Wells, R.L. Stevenson, J.S. Le Fanu, Saki, N. Gogol, A. Conan Doyle, W.Irving, R. Matheson o H. James han visto como sus historias pasaban a ser argumentos más o menos logrados del cine de género fantástico y de terror.
Pero junto a los grandes escritores consagrados, coexisten las obras de algunos otros desconocidos o semidesconocidos que han servido de base literaria para la creación de algunas piezas maestras o en todo caso de auténtico culto para los buenos aficionados al cine. Me permito destacar aquí dos pequeñas pero prodigiosas historias macabras que dieron lugar a dos de las películas más singulares del inicio del sonoro y que con el tiempo se han convertido en auténticas rarezas. Se trata de Espuelas de Tod Robbins y La más peligrosa de las cazas de Richard Connell, origen respectivamente de las películas Freaks de Tod Browning y El malvado Zaroff de E.B. Schoedsack e Irvin Pichel.
Pero junto a los grandes escritores consagrados, coexisten las obras de algunos otros desconocidos o semidesconocidos que han servido de base literaria para la creación de algunas piezas maestras o en todo caso de auténtico culto para los buenos aficionados al cine. Me permito destacar aquí dos pequeñas pero prodigiosas historias macabras que dieron lugar a dos de las películas más singulares del inicio del sonoro y que con el tiempo se han convertido en auténticas rarezas. Se trata de Espuelas de Tod Robbins y La más peligrosa de las cazas de Richard Connell, origen respectivamente de las películas Freaks de Tod Browning y El malvado Zaroff de E.B. Schoedsack e Irvin Pichel.
Tod Robbins |
Richard Connell |
Los pequeños héroes de la literatura que han proporcionado la base de las películas que tanto admiramos, también merecen una revisión. Es probable que haga fortalecer nuestros vínculos con filmes tan imperecederos.
Qué sucede con las historias de terror que nos atraen tanto?
ResponderEliminar¿Qué buscamos en esos libros? ¿Qué esperamos encontrar en ellos?
No se la respuesta concreta, pero sí sé que en mi ejercen mucha atracción.
Leyendo Dracula disfruté mucho, en mi blog creo que hace tiempo puse alguna de las cartas que hay en el libro.
Lo mismo me sucedía con Poe, lo leía en la cama antes de dormir cuando era muy joven y anda que no pasaba miedo pero era tal la atracción que no podía parar de leer.
Tengo un volumen de cuentos de terror, un volumen antiquísimo con prólogo de Lopez Ibor, de vez en cuando lo abro al azar y leo el primero que mis ojos ven.
Ufff, creo que me he liado un poquillo Carlos, pero es que me ha gustado mucho leer esta entrada
Lovecraft decía que "la emoción más antigua y más fuerte de la humanidad es el miedo, y el miedo más antiguo y más fuerte es el miedo a lo desconocido" para legitimar el género de terror al que tanto se aplicaba. El miedo es consustancial a nuestra propia especie y la literatura sólo se encarga de pulsar la tecla, de buscar las situaciones más angustiantes para provocar una emoción, sentido final de toda obra literaria.
ResponderEliminarYo tengo bastantes colecciones de cuentos fantásticos y de terror (una pequeña selección la traje en una entrada de septiembre de 2009) donde he ido descubriendo autores maravillosos que saben utilizar esta emoción junto con mucha imaginación. No te prives de leerlos, pues hay historias imperecederas. Un abrazo Madison.
Inmejorable entrada que esperaba desde hace tiempo (más incluso que la de la copla andaluza).
ResponderEliminar"Freaks" es una de mis películas favoritas y ahora, gracias a ti, conozco su origen literario.
"The most dangerous game" no la conocía pero trataré de verla o leerla cuanto antes. Tal como nos la presentas no tengo ninguna duda de que la gozaré como todas las recomendaciones que nos traes.
Un fuerte abrazo.
No he visto ninguna de esas dos películas, pero como Madison recuerdo con gusto y gana la lectura del "Drácula" de Bram Stoker, así como cuentos del género, entre ellos lo de Poe también.
ResponderEliminarEl miedo es una emoción muy viva, sobre todo en la infancia y primera juventud, donde todavía no se manejan bien los resortes de lo real y no real.
Tu entrada como siempre, amigo Carlos: seria, profunda y muy documentada, aparte de bien escrita. Apunto, sobre todo, las referencias literarias.
Es un placer acercarse hasta este rinconcito.
Un beso.
Jose, recuerdo un comentario tuyo que me hizo mucha gracia por lo original que le habías hecho a Daniel de La escuela de los domingos, donde hablabas de tu contestador automático. Allí ya supe de tu amor por esta película y por ello he pensado en tí mientras la escribía. Te añado la otra por ser también una original propuesta de una época memorable, aunque no contenga el impacto de Freaks (eso sí el final del original literario es mucho más pesimista). Los decorados de la película puede que también te suenen.
ResponderEliminarSi te apetece hacerte con los relatos creo que todavía se pueden encontrar en "Siete relatos góticos. Del papel a la pantalla" en ediciones Jaguar o en la edición que yo tengo de "Horrorscope" (casi imposible de encontrar a no ser que me la pidas ja ja).
Un abrazo.
Isabel me alegro mucho de verte por aquí.
ResponderEliminarSi no has visto Freaks, no dudes en visionarla porque es algo especial (pregúntale al maestro).
Ya sé que el miedo y el terror no se encuentran entre tus paisajes favoritos, pero por ello sólo te traigo lo mejor que conozco. Aunque ese tochito que posees tiene muy buena miga. Felices pesadillas.
Un abrazo.
Freaks fue para mí una revelación, y si me dices que el relato era aún más cruel, la tensión psicológica debía de ser casi insoportable. Es cierto que la película contiene mucha piedad, en la forma de tratar a los personajes y de tratarse entre sí, que la hace más llevadera y que le da un aire muy especial. Tendré que conseguir la otra para una noche de rayos y truenos, o de inquietante silencio. Un abrazo
ResponderEliminarCarlos, vi Freaks en el cine, no en la pequeña pantalla, y el efecto fue impresionante. Fue en el cine que está en Villarroel, creo, no recuerdo el nombre. La escena final fue, efectivamente, perturbadora. Bueno, por aquel entonces, yo que era mas impresionable, quedé perturbado por la película entera, desde que salen las hermanas pegadas por la cadera. Supongo que supe entonces que estaba basada en una novela pues me documenté como suelo hacer, pero lo había olvidado. Un abrazo.
ResponderEliminarLo cierto Rebeca es que son dos piezas muy singulares para la época por ser propuestas tan rompedoras. Freaks es una películas que no se podría volver a repetir hoy en día, mientras que El malvado Zaroff sí que ha tenido continuidad a lo largo del tiempo. Las historias literarias son muy recomendables. Un abrazo.
ResponderEliminarRamon si no recuerdo mal, yo también fui a ver la película Freaks al Meliès (creo que se llamaba) y como tú quedé impresionado por una película tan especial, tan única. He leído sobre ella, la he vuelto a ver y finalmente os traigo el relato original sobre la que estaba basada para completar mi pasión por ella. Un abrazo.
ResponderEliminarNo sé por qué razón incomprensible siempre me he resistido a ver Freaks. Tengo la impresión de que va a desagradarme, de que ver a esos personajes "monstruosos" me producirá una gran desazón. Espero que tras leer esta entrada esa impresión desaparezca y me vea capaz en el futuro de sentarme a disfrutar de lo que parece ser una película fascinante. Tal vez si leo antes la historia llegue a ella más preparado.
ResponderEliminar¡Se sigue llamando Meliès! El dueño es un cinéfilo que lo mantiene abierto por auténtico amor al arte. Tiene las mismas cintas desde hace años y va repitiendo la programación periódicamente. Algunas películas están tan gastadas que casi ni se ven, por no hablar de las bandas sonoras. Pero tiene un encanto muy especial. En alguna sesión han proyectado la pélícula sólo para mí. ¡Qué placer! Si alguien quiere ver Freaks en el cine que esté atento a la programación del Meliès porque la dan, por lo menos, una semana al año.
ResponderEliminarYa que viene al caso, explico también aquí la anécdota del contestador. Viviendo solo en mi primer pisito de soltero (no muy lejos del Meliès, por cierto) seleccioné como mensaje para el contestador del teléfono fijo el fragmento de la boda en que los monstruos cantan a la bella eso de "Gooble Gobble One of Us We Accept Her" en una especie de rito de bienvenida absolutamente delirante. Es una de mis escenas preferidas de la película, por no decir de toda la historia del cine. Os pongo el link de youtube por si la queréis ver: http://www.youtube.com/watch?v=9C4uTEEOJlM&feature=related
Ya que se ha hablado de las hermanas siamesas, otra escena que encuentro memorable es la que nos muestra a los novios de ambas en las presentaciones formales, y uno le dice al otro: "Nos iremos viendo".
Ayer vi "El malvado Zaroff" y, como tú mismo dices, no impacta como "Freaks", y eso que hay algún momento también muy inquietante, como cuando la pareja baja a la sala de los trofeos. Es una película interesante pero lo tenía difícil para salir airosa puesta junto a su compañera de entrada. Haré lo posible por hacerme con esa edición de Jaguar. Supongo que la de "Horrorscope" la debes guardar en algo parecido a la sala de los trofeos...
Dame detalles de esos decorados que deberían haberme sonado. Lo que me sonó muy bien fue la música de Max Steiner.
Un abrazo fuerte para todos.
Juan Manuel déjate tentar por Freaks. No te negaré que tiene un punto realmente desagradable, pero también se nota que Tod Browning tenía cariño por esas criaturas (él mismo estuvo trabajando en un circo y todo eso le era muy cercano)y eso se transmite en el humanismo que apuntaba. Ya te anticipo que la historia es mucho más cruel incluso. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gustaba mucho el Meliès y confieso que no voy hace años. Supongo que el dueño seguirá siendo por tanto el crítico-documentalista Carlos Balagué, un tipo que todavía cree en el cine.
ResponderEliminarMe gustó mucho que tu sintonía fuera esa y por eso lo remarqué. Ciertamente la escena es delirante y no me extraña que la protagonista se ponga de los nervios con todos los Freaks cantándole que ya eres uno de los nuestros.
El otro día me tragué todo el documental que viene en el DVD y que explica la historia de cada uno de ellos (triste historia en la mayoría de los casos).
El malvado Zaroff tiene escenas muy remarcables y sobre todo Leslie Banks como Zaroff está impresionante, pero comprendo que no deja la misma huella que Freaks. Aún así sigue siendo una propuesta anormal para aquella época.
El caso es que Schoedsack fue director al año siguiente de King Kong junto con M.C. Cooper y los decorados selváticos provienen de allí, pues King Kong estaba trabajándose con el tema de los efectos especiales que daban más trabajo.
El otro día me pareció ver el primer tomo de Horrorscope en una tienda de saldo (donde se incluyen estos dos relatos). Si lo vuelvo a ver soy capaz de comprártelo y enviártelo.
Un abrazo.
La vi hace mucho tiempo (Freaks quiero decir), pero no lograba recordar su título. Gracias a ti pongo en este momento mi motor de búsqueda. Tengo que verla este fin de semana.
ResponderEliminar"Dracula" es una delicia, la primera vez que la leí (tras haber visto muchas de las peliculas, me sorprendió efectivamente que casi todo se insinuaba, pero nada era como en el cine (Mordisco a la yugular y a otra cosa).
Gracias por recordarme el título.
De Zaroff solo me suena el nombre, pero no recuerdo haberla visto, asi que ... vamos alla.
Pues a disfrutarla (o sufrirla) Oscar, ya que las películas malditas también necesitan una reivindicación.
ResponderEliminarDrácula es maravillosa como lectura y contiene un primer capítulo que por sí solo merece toda su justificada fama. Algún día tendré que hacer aparecer a ese vampiro por aquí.
Un abrazo.
Había oído hablar de esta película, me refiero a Freaks, son de esas historias que alguien te cuenta y aunque no logres recordar el título no se olvidan. Hoy la he visto y contrariamente a lo que pensaba que me iba a ocurrir, repulsión tal vez, ha sido al contrario. Tob Brownings nos presenta a estos personajes con una gran humanidad, tengo curiosidad por ver el tratamiento del cuento. Coincido contigo, película totalmente atípica y para nada sorprendente que un público acostumbrado a un Hollywood lleno de glamour, no estuviera preparado para esto. Magnifica la escena de la boda como ya se ha comentado aquí, y magnifico el hecho de que se omitan ciertas escenas sangrientas, tan de moda hoy en día, y que en mi opinión no son necesarias, dejemos que la imaginación trabaje.
ResponderEliminarMe encanta que me pongas a trabajar y que gracias a entradas como ésta aprenda un poquito más cada día. He estado muy ocupada, pero no me olvido de visitarte y hacer mi tarea, voy leyendo poco a poco los libros que me regalaste, los últimos Ray Bradbury y ahora ando con Chejov. Por cierto, cambiando de tema, ayer estuve en una conferencia sobre el romanticismo español y no pude evitar preguntar cuando surgió la oportunidad por qué en España no existe esa tradición de los cuentos de terror. Me dijo que no lo sabía a ciencia cierta, pero que se le ocurría que tal vez el hecho de que España no había tenido en el pasado reciente la oportunidad de contar lo que estaba pasando en el país hizo que la literatura se abocara más a un realismo crítico con la sociedad de la época.
Hablamos
Ese era el detalle Anabel. Se nota que el director aprecia a esas criaturas y nunca las considera como monstruos, sólo son seres diferentes que se mantienen gracias a su solidaridad.
ResponderEliminarLo cierto es una película para la que tampoco estaría preparado el público actual y por ello es una obra irrepetible. El relato en inglés se llama "Spurs" por si tienes ocasión de poder leerlo allí y si no ya sabes.
Pues me encanta que estés ocupada con las mismas lecturas que yo. Por cierto, la de Zweig si la localizas te encantará (estoy seguro). Bradbury, Chejov...cuántos deben pasar por aquí.
Evidentemente descolocaste al conferenciante con tu atinada pregunta y da una muestra de lo poco que se ha tratado este tema. David Roas es uno de los pocos estudiosos que ha tratado de demostrar que sí existió una literatura fantástica española en el XIX y ha recogido autores casi silenciados de la tradición cultural española, aunque el nivel no es el de la literatura anglosajona y germánica.
Un abrazo.
Carlos... Me encanta Freaks, una de esas paradojas: adorar una peli que se nutre de un mundo que, en gran medida, el cinematógrafo mató, dado que las barracas de feria y, sobre todo, el Gran Circo (aquellos inacabables convoyes de los varios Circo Mundial)vivió sus años dorados y su esplendor con el desarrollo del ferrocarril y ya al cambio del siglo: la Bella Irene, miss Creola y miss Alwanda,la Gran Lydia... Grandes mujeres tatuadas que, junto a otros (y demás frikis) evoco en mi novela Pasiones Tatuadas.
ResponderEliminar¡Felices Fiestas!
Es un placer saber que tu conozcas tan bien ese mundo y que lo hayas reflejado literariamente. Me encanta Freaks como homenaje al mundo del circo y de las barracas de feria que Tod Browning conoció a la perfección y eso se refleja en su amor a las criaturas.
ResponderEliminarYo también te deseo una buena entrada de año y buenas fiestas.
Paso por aquí para felicitarte las Navidades y desearte lo mejor para el futuro. Por supuesto incluyo a Isabel, Guille y Samuel. Un abrazo a todos y espero poder dároslo en persona pronto.
ResponderEliminarHe puesto otro comentario, pero blogger me lo ha perdido, no se si aparecerá en otro post.
ResponderEliminarDecía que me he pegado una mañana Browning de lo más apasionante. Me he visto del tirón Freaks y su Drácula. Que buen rato. Muchas gracias por la recomendación y por recordarme el nombre de la película.
Muy buenas fiestas para tí también Mariano. Ya cuento los días para poder abrazaros a todos los entrañables personajes de ese selecto club.
ResponderEliminarOscar me alegro de tu festín macabro y terrorífico, pero del bueno, y que pases para hacérnoslo saber. Seguimos leyéndonos. Un abrazo.
ResponderEliminarEs la primera vez que vengo a por más y me encuentro con la entrada que ya he leído. Justicia poética. Besos.
ResponderEliminarVaya Rebeca me has pillado con la entrada nueva en las manos. Hoy mismo la cuelgo.
ResponderEliminarHe leído "La presa más peligrosa" y "Espuelas". El primer relato, como apuntabas, supera ampliamente la versión cinematográfica, justo al contrario de lo que sucede con el segundo.
ResponderEliminarMe he hecho con la edición de Jaguar y encuentro que son muy interesantes las fichas explicativas de cada relato y su adaptación al cine. Sigo con los otros cinco que me parece que hay cosas muy interesantes por ahí.
Un abrazo y muchas gracias una vez más.
Es que lo que hizo Browning en Freaks fue mejorar ampliamente ese relato tan macabro.
ResponderEliminarPor cierto, allí se encuentra el relato de M.R. James que dió origen a la película de "La noche del demonio" que ya comentamos. Ya me dirás.
Un abrazo y un placer para mí.
Lo vi en el prólogo y me acordé. Aún no he léído ese relato, pero basta con que sea mínimamente digno para que me guste más que la película.
ResponderEliminarYa te comentaré.
Un abrazo.
Insiste con la película amigo. Dale otra oportunidad.
ResponderEliminarM.R. James es otro de esos escritores a los que me rindo. Un profesor de un college que se divertía escribiendo relatos de fantasmas y por eso sus historias huelen tanto a bibliotecas, ruinas, iglesias...