domingo, 31 de enero de 2010

Un cajón de cuentos (V): Enoch Soames de Max Beerbohm

Siguiendo un juego literario, en la tarde del 3 de junio de 1997, en la sala de lectura del Museo Británico, un grupo de personas se reunieron con la intención de comprobar si ciertamente acudiría "un individuo encorvado y más bien andrajoso, bastante alto, muy pálido, de cabello largo y acastañado, (...) barba rala y fina; (...) una barbilla en la cual crecía buen número de pelos flojos, rizados, apiñados como si pretendieran cubrirse unos a otros la retirada". Se trataba de Enoch Soames, el escritor que habría venido de cien años atrás, tras su pacto con el diablo, para comprobar si su nombre aparecía como un célebre autor de su época en los libros de la biblioteca. La ficción consiguió atrapar a muchos lectores a través de un relato memorable, uno de los cuentos más perfectos y a la vez con más posibilidades de interpretación que se hayan escrito. El relato de Enoch Soames se nos dio a conocer en castellano por medio de la imprescindible Antología de la literatura fantástica de J.L. Borges/A. Bioy Casares/S. Ocampo, con traducción del mismo Borges. Aunque nos transmitía toda la intensidad del cuento, la traducción era incompleta y por eso es recomendable buscar las otras dos ediciones existentes, una de la editorial Rey Lear donde aparece el cuento en solitario y otra en Alfaguara donde es parte integrante del libro de relatos al que pertenecía: Siete hombres.
Max Beerbohm fue un escritor inglés nacido en 1872 que se dio a conocer como caricaturista y humorista (suyo es el esbozo del mismo Soames que aquí muestro), autor de una sola novela y de este libro de relatos, pero también de un libro de parodias sobre sus coetáneos a los que no profesaba ninguna admiración. Su vida de auténtico dandy, hombre culto e ingenioso, casado con una actriz norteamericana y con residencia fija en la localidad de Rapallo, en la Riviera italiana, parece que fue totalmente feliz. En sus últimos años se ocupó de difundir para la BBC sus recuerdos de una época que ya se veía lejana, de unos días que habían sido los suyos y que jamás volverían.

De toda su producción, Beerbohm ha pasado a la posteridad por un solo relato, el de ese mediocre escritor de fines del XIX, que en su deseo de comprobar si en un futuro será reconocido, pacta con el diablo a cambio de su alma por ese viaje, convirtiéndose en un trasunto de acuerdo faústico caricaturesco. La historia viene narrada por el mismo Beerbohm, que nos habla con mucha precisión y credibilidad de esa época bohemia del Londres victoriano, donde frecuentan tabernas y cafés muchos jóvenes y maduros aspirantes a escritores. Tras la introducción al patético personaje de Enoch Soames, con sus irrisorios poemas sin sentido y después de comprobar la desgracia del mediocre que ha elegido el camino equivocado, la historia da un giro sorprendente con la aparición del demonio, que llevará el relato hacia un final inesperado. No pretendo destripar ese final, pero es curioso comprobar como el mismo autor sólo obtuvo la gloria gracias a este personaje, con lo cual la historia cobra una nueva dimensión. El escritor chileno-argentino Javier Argüello escribió un relato titulado : Relato acerca del tiempo, de un viejo cuento, y de la manera extraña en que ocurren las cosas dentro de su libro Siete cuentos imposibles, donde a partir de Enoch Soames y su llegada al futuro del año 1997, realizaba su propia intromisión en la historia y demostraba el perpetuo movimiento circular de este extraordinario cuento.

20 comentarios:

  1. Parece muy interesante. Me lo apunto.
    A ver si encuentro "Siete hombres" en Alfaguara y de paso leo alguna otra cosa suya.
    Saludos.

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  2. Como dije, creo que es un cuento redondo. Si no lo encuentras en esa edición (yo lo cogí de una biblioteca)siempre queda la Antología citada. Un saludo Jose.

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  3. Qué apasionante es la literatura; qué tipos y qué personajes genera; qué historias surgen...
    Le sigo la pista a Beerbohm
    ¡Salud!

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  4. Mariano, que gusto tenerte por aquí.El personaje (¿o su autor?) son pura literatura. Con tu sagacidad seguro que seguirás la pista buena. Un abrazo.

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  5. Interesante lo que cuentas y cómo lo cuentas. No es la primera vez que ocurre: me atrapas con tus palabras. Será que compartimos código e intereses. Un abrazo.

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  6. No lo dudes Ramon. También es interesante como tu lo leas y me da que lo haces con ojos generosos. Un abrazo para tí.

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  7. ´Hey!!! es un lujo haber encontrado este lugar.
    No he leido nada del autor que nombras, pero veo que es muy interesante, así que apuntado queda.
    Un saludo

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  8. Empieza por este cuento para ver que tal. El lujo es teneros por aquí a vosotros y poder compartir. Gracias

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  9. No lo conozco, Carlos, así que te leo con gusto y me llevo la referencia.
    Abrazos.

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  10. Pues confío en que disfrutes tanto como yo lo hice. Ya dije que era autor de una obra ¡pero que obra!.El pacto con el diablo tiene mucha tradición en la literatura, pero pocas veces se afina con tanta precisión.

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  11. Marcho a la librería a echarle el guante. Te dije que aflojaras, de lo contrario tendrías muchos piropos. Tú sigue con este buen gusto que te vas a enterar. Un abrazo.
    P.D. ¿Estaré un poco celoso?

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  12. Me ha encantado.

    Relato adelantado a su tiempo. Reflexión agudísima sobre la actitud artística, el talento, el reconocimiento, las falsas vocaciones, el olvido... ¡Finísimo! No me extraña que a Bioy Casares se le cayera la baba.

    Me encanta la descripción que hace de cómo serán los personajes de finales del siglo XX, sin rasgos diferenciadores en comparación con los del XIX que eran puro dandismo. Es divertido que acierte también con lo de la prohibción de fumar. ¡Un visionario!

    Dejando a un lado lo anecdótico, para mí la frase del relato es la plegaria que Soames hace al propio Beerbohm mientras el Demonio se lo lleva a empujones, tan amarga: "Inténtelo, intente hacerles saber que yo sí existí".

    Muchas gracias por la recomendación. Continuaré con los otros cinco hombres, ahora que ya conozco a Max y a Enoch.

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  13. Thornton, se ve a la legua que fuiste un buen maestro que sabía motivar a sus alumnos. Me gustaría que algún día mostraras tus gustos más a fondo, pues seguro que todos aprenderiamos.

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  14. Muy certero tu comentario Jose. Y esa frase que atrapa toda la desgracia del personaje. Me alegra mucho que hayas disfrutado como yo lo hice y por eso quería compartirlo. Ya me contarás con los otros hombres. Un saludo.

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  15. He dado buena cuenta de Mr. Soames, tenía lectura atrasada pero le he dado tratamiento de recomendado. Entiendo que les gustara a Borges y compañía, seguro que no le habría importado firmarlo él mismo. Me ha parecido acertado calificarlo de "perfecto", así me lo parece.
    Qué personaje, dandy, culto, irónico, casado con una artista, viviendo en la Riviera...¡feliz! Un abrazo.
    P.D. El comentario de Jose Lorente, magnífico. Si ya os dije a los dos que ...

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  16. Bueno Thornton, veo que además eres cumplidor. Ciertamente la trama es digna de un Borges y contiene la sustancia de un buen cuento fantástico:viaje en el tiempo, pacto demoníaco y final redondo. Es un placer acertar con esta recomendación. Gracias de nuevo.

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  17. Ana Rodriguez Fischer4 de febrero de 2010, 21:29

    ¿Caramba, Carlos! ¡Enhorabuena!
    He visitado tu Blog por recomendación de Eastriver y ahora veo que me convendría disponer de 25 horas al día paraseguirte como mereces.
    Me siento una diletante a tu lado! Un saludo!

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  18. Por favor Ana. Se agradecen, no sabes como, tus palabras viniendo de quien vienen. Ya sabes que yo te sigo gracias a Paco, aunque casi siempre en silencio, porque principalmente contigo aprendo. Espero que enriquezcas mis entradas con tus sabios comentarios. Saludos.

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  19. Este blog es como la caja de Pandora, pero sólo con buenos dioses. Me ha encantado descubrir esta historia, corro a buscarla como hice con El país de los ciegos. Un saludo

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  20. Rebeca, estoy seguro que esta historia va a ser de las tuyas por la exquisitez que demuestras en tus entradas. Me alegra saber que el bueno de Beerbohm tiene unos cuantos acólitos más. Se agradece tu generosidad para con los buenos autores rescatados.

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